Hace tiempo que no escribo nada en el blog de esta magnitud. Por recordar un poco os
diré que después del último ciclo olímpico acabé muy cansado, tanto mental como
físicamente. Decidí tomarme un año sabático que empleé para comenzar mis estudios de
Fisioterapia en la UCLM. Pero claro, amigos, un año sirvió también para volver a coger
fuerzas para un nuevo reto que no fue otro que el de correr maratón y así fue como, en el
2013, empecé con esta bonita historia. Corrí tres maratones, incluido el de Londres
2014, poniéndome de nuevo la camiseta nacional. Todo un orgullo, sin duda. En este
periodo encontré a un par de guías fantásticos que me ayudaron a conseguir mis
objetivos: Anvi y David Magan, "El Coleta" para los amigos. Al mismo tiempo que me iba
haciendo a la distancia íbamos ganándole tiempo al crono en cada carrera y así fue como
corrí mi último maratón en Sevilla en 2:50, recortando 10 minutos a mi anterior marca. La
cosa pintaba muy bien, pues íbamos bajando tiempos con el objetivo de intentar estar en
Rio 2016 en la prueba de maratón para ciegos. Por desgracia, también sufrí las tan
temidas lesiones y además tuve que pasar por el quirófano para operarme por una hernia
inguinal.
Después del maratón Sevilla, me enteré de que no iba a haber prueba de maratón para
ciegos en Río 2016 y decidí bajar de distancia, de nuevo al 5000. Empecé compitiendo en
el Gran Prix de Grosetto, Italia, este pasado verano. Hice el cambio demasiado rápido y
casi sin preparación muscular y volví a lesionarme; los errores se pagan muy caros.
Desde entonces estoy recuperándome y trabajando muy duro para volver a conseguir un
cuerpo adecuado a la distancia de 5000: tengo que volver a muscularme y trabajar todas
las zonas débiles que me provocaron mi última lesión. Uno de los fallos fue querer correr
muy deprisa en pista sin estar preparado muscularmente y esto no debe repetirse.
Otra de mis preocupaciones desde que acabó el verano era encontrar guía para mi nuevo
objetivo. Intentando no perder la esperanza y con la ayuda siempre incansable de mi
amiga Yolanda, nos pusimos manos a la obra y lo que parecía imposible se ha hecho
realidad. Era realmente complicado conseguir a alguien que reuniese las condiciones
necesarias y tuviese un nivel atlético muy bueno para afrontar conmigo este nuevo reto.
La historia es bastante curiosa y bonita a la vez: una compañera de mi amiga Yolanda
había pertenecido de pequeña al Club Linze de Parla y tiene un hermano, Óscar, que es
un gran atleta, aunque se encuentra en Argentina. A pesar de ello desde allí se puso en
contacto con su amigo Víctor García. ¡Nada más y nada menos que el gran atleta de 3000
obstáculos! Le comentó que yo andaba buscando un guía para la prueba de 1500 y
5000 m. Al final un amigo de Víctor dijo que estaría encantado con este proyecto y que
quería conocerme. ¡No me lo podía creer!, por fin alguien dispuesto a ayudarme en esta
aventura. Así que cogí ruta para Madrid para conocer a esta gran persona. Se trata de
Brendan Medeiros, es de Boston y tiene nacionalidad estadounidense y europea. Seguro
que le veis por el CAR de Madrid haciendo de liebre a atletas del nivel de Higuero,
Alexandra Aguilar o Loli Checa. Pues bien, ahora me va a hacer de liebre y de guía al
mismo tiempo a mí. Él está tan ilusionado como yo y aunque va a ser muy difícil, creemos
en el proyecto y vamos a intentar hacer las marcas para estar en los JJPP de Río 2016.
A Víctor solo le conozco por sus resultados, pero si ya le admiraba por este motivo, ahora
imaginaos. A Óscar le estoy inmensamente agradecido por haberse ocupado, desde
Argentina, de ponerse en contacto con sus amigos para ayudarme a encontrar a mi nuevo
guía.
Va a ser un año muy duro y a la vez apasionante. No parto de cero, pues fondo he
ganado mucho con el maratón y aún sigo estando rápido. Confío en que Brendan me
saque todo lo que tengo y que nos respeten las lesiones. Aún tenemos tiempo para
conseguir las marcas mínimas para Río y un gran calendario para llegar a tope a esas
citas. A partir de ahora me acercaré al CAR en Madrid y el vendrá de vez en cuando a
Toledo. Si Dios quiere, ya empezamos la semana que viene a darle duro.
Las plazas para Rio todavía están en juego y nosotros queremos una. ¡Vamos a por ella!